Un dispositivo capaz de reducir el gasto de la cisterna de 10 a tan solo tres litros por cadena, que lo haga de forma automática, adaptándose a todos los tipos de WC y que, además de todo esto, recopile datos de uso y consumo para seguir mejorando. Esta es la innovación que propone Jose Emilio Parra, fontanero de corazón y director técnico de profesión, cuya patente fue registrada este 2022 con la asesoría de Volart Pons.
Según Parra, las cisternas siempre vacían un tanque entero por defecto, independiente de su capacidad. “Los sistemas se fabrican todos iguales”, explica. “La ventaja de WCSensor es evitar derrochar estos litros innecesarios, que además suelen ser inefectivos porque bajan sin presión”. Y continúa: “Según las estadísticas, una persona va al baño entre siete y ocho veces al día. Si la media de la descarga es de 10 litros, una sola persona gastará entre 70 y 80 litros de agua en un día”. El uso de WCSensor permitiría reducir este gasto a dos litros para una tirada corta y cuatro para una larga.
“Es una innovación beneficiosa en todos los aspectos y una propuesta de sostenibilidad asequible a todas las personas, ya que todo el mundo dispone de WC”, afirma. “El alcance puede ser muy grande si sabemos hacerlo bien”.
I+D en la sostenibilidad: una competencia positiva Parra explica que no es el único dedicado a desarrollar soluciones de este estilo. La búsqueda que hizo Senssal Solutions (la empresa fundada por él y responsable por WCSensor) mediante el examinador de la oficina española de patentes y marcas, encontró una serie de productos parecidos.
Para Parra, no ha sido una sorpresa. “Muchas pequeñas empresas están intentando aportar cosas nuevas e invirtiendo en I+D de manera autónoma”, cuenta, reiterando que eso es algo positivo ya que significa que estamos todos trabajando en dirección a la sostenibilidad.
Pero la competencia tampoco fue un problema, ya que WCSensor aporta una característica realmente única en relación a las demás propuestas: es capaz de forzar la bajada de la válvula. “Ninguna de las demás propuestas tiene esta peculiaridad”, afirma Parra, “además de ser inalámbrico y no tener ningún tipo de unión mecánica entre la activación y el sistema de descarga”.
Innovando en tiempos de pandemia Parra nos cuenta que la idea surgió en el inicio de la pandemia al combinar algo que conocía muy bien con la voluntad de hacer algo nuevo. “Conociendo WCs como los conozco, habiendo sido fontanero toda la vida, decidimos meterle mano y solucionar este problema”. Desde la idea han sido dos años de trabajo, “una locura” de inversión y todo lo que supone una iniciativa de este tipo, ya que no hay ayuda de ningún sitio”, describe, al que sigue: “Ha sido complicado
pero aquí estamos: tenemos el producto finalizado”.
La decisión de la patente vino recomendada por una de las primeras empresas colaboradoras. “Sí que es necesaria una protección siempre y cuando se vea como buena”, completa.
Si existe en España alguien que conoce todo sobre los WC, es Jose Emilio Parra. Fontanero desde que dejó el colegio a los 14 años, ha trabajado con todo tipo de instalaciones, de sistemas de calefacción y aire acondicionado a electricidad. Coordinó instalaciones en obras, reformas, industria, vivienda, “lo que surgiera”. Actualmente es director técnico y de ejecución de obras. El desarrollo de producto está en un campo muy diferente, pero eso no le impidió crear una de las innovaciones más significativas de su sector.
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